El presidente del Comité Militar de la Alianza Atlántica, Stuart Peach, comunicó estos días que Stoltenberg instó a los aliados a aumentar los gastos en defensa e invertir en nuevas tecnologías para garantizar que la OTAN pueda "reaccionar al comportamiento agresivo de Rusia, al terrorismo y a los riegos provenientes del auge de China".
"La declaración de Stoltenberg es una especie de reconocimiento militar o un acto de sondeo emprendido con el fin de saber qué piensa Biden sobre el tema", señaló Perendzhíev. A su juicio, la nueva declaración puede provenir del disgusto relacionado con que EEUU y Rusia han acordado muy rápido prorrogar el Tratado START III.
"Los rusos y los estadounidenses resuelven entre ellos los problemas de la seguridad. Pero aquí estamos nosotros, los de la OTAN, no nos olviden al tomar las decisiones, nosotros también debemos participar en estos asuntos", bromeó el experto.
El presupuesto militar anual de EEUU excede los 700.000 millones de dólares, supera con creces el dinero empleado por los cinco países que se encuentran primeros en la lista de gasto militar; el de Rusia es de 46.000 millones de dólares, según reveló hace poco el presidente ruso, Vladímir Putin.
Los países de la OTAN asumieron el compromiso de aportar al presupuesto de la Alianza Atlántica el 2% de su PIB, aunque EEUU se quejó en varias ocasiones al respecto por incumplimiento.