Según Aguirre, basta con mirar la composición del equipo del flamante presidente estadounidense, así como el recorrido histórico de los demócratas, para tener la certeza de que los próximos años no serán nada tranquilos, ni para América Latina, ni para el resto del mundo
En este contexto, recordó su protagonismo "muy importante" en acontecimientos como el golpe de Estado en Ucrania en 2014 y otras "revoluciones de colores que en la década pasada se perpetraron en países particularmente sensibles en términos de equilibrio político mundial".
Asimismo, mencionó la figura del nuevo Secretario de Estado, Antony Blinken, "un cultor de la diplomacia coercitiva que auspiciaba la invasión a Siria y que hace poco tiempo declaraba que el Gobierno de Biden intentará 'dirigir más eficazmente' las sanciones a Venezuela", además de haber prometido continuar reconociendo a Juan Guaidó como presidente interino de la nación caribeña.
"Si bien en nuestra región se ha estereotipado la imagen de Donald Trump —y también es cierto— como la de un presidente que tenía concepciones verdaderamente incompatibles con la preservación, la conservación y el respeto de derechos civiles y políticos, lo cierto es que en el caso de los demócratas, su recorrido histórico no los absuelve en absoluto en materia de intervencionismo militar y político en todo el mundo", subrayó el analista.
En esta línea, constató que Biden fue vicepresidente de Barak Obama, "el único presidente en la historia de EEUU en ejercer su mandato de 8 años con el país en guerra".