Fue el domingo 24 de enero cuando una mujer se acercó a la comisaría zonal para hacer una denuncia muy atípica: que en el sanatorio mandaron a cremar a su madre estando viva. La mujer, de 54 años, había llevado a su madre de 84 años al hospital el día anterior porque no se sentía bien. Los médicos la internaron en terapia intensiva. Al día siguiente, cuando la hija fue a verla, le dijeron que había fallecido, por lo que coordinó con el crematorio local para que fueran a buscar el cadáver de su madre.
La hija notificó al sanatorio de lo sucedido, e inmediatamente mandó una ambulancia para llevar de regreso a la señora al hospital. "Ahí constataron que la mujer seguía viva. Por lo que sabemos hasta ayer (martes) la mujer seguía internada con signos vitales muy débiles", contó Dominguez a Clarín.
El presidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios del Chaco, Armando Frangioli, dijo a Clarín que esos problemas ocurrían "hace 100 años", pero aclaró que "hay casos que pueden dar dudas".