Los sociólogos encuestaron a 862 empresas alemanas y revelaron que las restricciones causaron un aumento de los costos burocráticos y dificultades a la hora de hacer negocios con Rusia. Aproximadamente la mitad de los encuestados aboga por levantar sanciones y señala que este paso sería ventajoso para el país germano.
Los sectores de la economía alemana más dañados han sido la industria automovilística, la fabricación de maquinaria y la industria química. Al mismo tiempo, los estados federados orientales de Alemania fueron golpeados en mayor medida por las restricciones.
21 de enero 2021, 14:04 GMT
Entre los problemas planteados ante las empresas alemanas en Rusia destacan las fluctuaciones monetarias, la política de sustitución de importaciones y la pérdida de confianza y reputación, así como el fortalecimiento de empresas competidoras procedentes de terceros países.
La mayor parte de encuestados se ha mostrado a favor de la finalización de las obras de construcción del gasoducto Nord Stream 2.
Las relaciones entre Rusia y los países occidentales empeoraron debido a la situación en Crimea, que se reincorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que la mayoría de los votantes —más del 96%— avaló esa opción. Rusia fue acusada de inmiscuirse y se impusieron sanciones contra el país. Moscú, a su vez, tomó medidas de respuesta y prohibió la entrada de productos europeos a su país.
Según las autoridades rusas, es contraproducente imponer sanciones contra Moscú. El país sostiene que no participa en el conflicto en Ucrania y no es parte de los Acuerdos de Minsk.