Los actos violentos provocados por el asesinato de un ciudadano estallaron en la ciudad de Geneina, ubicada en el estado de Darfur Occidental, el 16 de enero, tres semanas después de que las fuerzas de paz de las Naciones Unidas y de la Unión Africana transfirieran la responsabilidad de la seguridad regional a las autoridades de la capital sudanesa, Jartum.
"Hace falta prevenir cualquier futura violencia y enjuiciar a los perpetradores. La protección y seguridad de los civiles deben ser garantizadas por las autoridades sudanesas", dice un comunicado del alto representante para la política exterior de la UE, Josep Borrell.
Según el Comité Central de Médicos de Sudán, 129 personas murieron en los recientes choques en Geneina, otras 198 resultaron heridas. Los enfrentamientos en Darfur del Sur provocaron la muerte de 47 ciudadanos.
Los enfrentamientos entre fuerzas gubernamentales y grupos rebeldes separatistas en Darfur Occidental son habituales desde 2003.
Hasta la fecha, el conflicto dejó, según diversas estimaciones, de 300.000 a 500.000 fallecidos, más de 2,5 millones de personas se convirtieron en refugiados.