La idea fue articulada en una discusión dedicada al futuro del periodismo y la formación de profesionales del sector, coincidiendo los participantes en el desafío que constituye la proliferación de los medios que no tienen ni el más mínimo rigor, dedicándose a la desinformación, tanto con el objetivo de hacerse con más seguidores, así como con fines propagandísticos.
Una situación que, entre otros efectos, hace un gran daño al entendimiento internacional, según la moderadora de la discusión Olga Pirozhenko, directora del Centro de cooperación ruso-española de la Academia Presidencial Rusa de Economía Nacional y Administración Pública, quien citó en este contexto el caso de las relaciones entre España y Rusia.
Afirmó que ambas naciones –que históricamente han tenido un gran "interés" y "simpatía" recíprocos– no se conocen profundamente y hasta están desinformados en algunos aspectos, fruto de las 'fake news' que invadieron el espacio mediático global.
Ante este desafío, Pirozhenko, quien también se desempeña como secretaria general de la Alianza de Universidades Rusas y Españolas –creada en 2019 e integrada por ocho centros de estudio públicos de ambos países–, planteó la iniciativa de crear un programa educativo para formar a periodistas de alta calidad profesional que sean capaces de narrar la realidad objetiva, en vez de dedicarse a la "desinformación masiva", algo que contribuiría particularmente al acercamiento entre España y Rusia.
Según Pirozhenko, "el periodismo podría ser un puente perfecto" para el entendimiento entre las naciones, siempre y cuando no se dedique a "buscar enemigos, sino amigos, y desconfianza en vez de confianza".
Finalmente, Pirozhenko abogó por una gran Europa "de Lisboa a Vladivostok", insistiendo en que "la fuerza está en las alianzas".
"Solamente uniéndonos podríamos superar cualquier reto y conseguir cualquier meta, y si seguimos estando separados, nunca llegaremos a nada. Rusia y la UE podrían tener un gran futuro", concluyó.