La acumulación de hielo en las bahías locales se produjo debido a las severas heladas y comenzó a afectar significativamente la seguridad de la navegación en la zona, que resultó prácticamente bloqueada.
Los buques rompieron el hielo de unos 60 centímetros de espesor en un área de más de 40 kilómetros cuadrados.
La operación garantizó la escolta segura de más de 40 embarcaciones en las aguas de la bahía de Avacha, incluida la zona de la línea de cabos desde Skalisti hasta Bezimyanni.
Para garantizar una navegación segura en Kamchatka hasta final del período invernal, los rompehielos de la flota auxiliar deberán realizar más de 100 operaciones similares.