"Los asentamientos en los territorios ocupados por Israel desde 1967 constituyen una violación del Derecho Internacional y ponen en peligro la viabilidad de la solución de dos estados para lograr una paz justa y duradera en el conflicto", señala la Cancillería española a través de un comunicado.
En particular, se prevé la construcción de viviendas en los asentamientos cisjordanos de Itamar, Beit El, Shavei Shomron, Oranit y Givat Ze'ev, Tal Menashe y Nofei Nehemia.
Madrid considera que la construcción de estas viviendas "perjudica la generación de confianza" entre Israel y Palestina, algo que la Cancillería española considera "necesario para retomar las negociaciones de paz".