"Dados los violentos eventos en Washington, DC, y el aumento del riesgo de daños, comenzamos a suspender permanentemente miles de cuentas que se dedicaban principalmente a compartir contenido de QAnon desde el viernes 8 de enero por la tarde", dijo Twitter en un mensaje en su blog.
11 de enero 2021, 16:02 GMT
"Desde el viernes 8, más de 70.000 cuentas han sido suspendidas como resultado de nuestros esfuerzos, en muchas era un solo individuo operando diversas cuentas. Estas cuentas compartían contenido dañino relacionado con QAnon y estaban principalmente dedicadas a la propagación de esta teoría conspirativa en todo el servicio", dijo la red social.
El movimiento QAnon es una teoría que dice que el presidente Donald Trump está librando una guerra secreta contra pedófilos de las élites del gobierno, las empresas y los medios de comunicación de EEUU, a los que llama Deep State (estado profundo) que adoran a Satanás.
Twitter había suspendido el 8 de enero las cuentas de Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional de Trump, y Sidney Powell, abogada que intentaba revertir el resultado de las elecciones de noviembre, entre otras.
Horas antes había suspendido la cuenta personal de Trump y su campaña electoral, y eliminó mensajes que el presidente escribió en el perfil de la presidencia de EEUU sobre los hechos violentos que llevaron a cabo sus partidarios en el Capitolio, diciendo que podían generar más violencia.
El 6 de enero, partidarios de Trump tomaron por asalto la sede del Congreso, se enfrentaron con la policía, lograron ingresar a las Cámaras e incluso a los despachos de algunos legisladores.
Los atacantes, que golpearon a un policía en la cabeza con un extintor causándole la muerte, intentaban detener la certificación en las Cámaras de los votos del Colegio Electoral que dieron la victoria de los comicios de noviembre al demócrata Joe Biden.
Los disturbios dejaron cinco muertos —dos dentro del Capitolio— y decenas de heridos, obligaron a evacuar a los congresistas y llevaron a que los demócratas comenzaran a introducir proyectos de ley para un nuevo juicio político contra Trump, quien deja el poder el 20 de enero.