El mandatario bielorruso reconoció que tiene "muchos oponentes", pero el tiempo dirá si se convertirán en enemigos o no.
El líder bielorruso ofreció en broma poner a la presentadora en contacto con Putin. La entrevista se llevó a cabo en la oficina de Lukashenko, donde había un teléfono, pero se decidió no distraer al presidente ruso.