Además de Sultanzoi, otros dos oficiales perdieron la vida por el ataque que se produjo la noche del 7 a 8 de enero.
A pesar de la fuerte presencia militar de Estados Unidos y sus aliados, Afganistán vive una situación de inestabilidad debido a los ataques que lanza el movimiento radical talibán (proscrito en Rusia) y, desde 2015, ISIS (autodenominado Estado Islámico, también prohibido en Rusia).
El Gobierno afgano y los talibanes negocian un acuerdo de paz desde el pasado 12 de septiembre, un proceso que no ha llevado al cese de las hostilidades.