La empatía puede definirse como la capacidad de una persona de ponerse en el lugar del otro. Si bien puede parecer que la empatía es buena en sí misma, los investigadores Brendan Gaesser y Zoe Fowler, de la Universidad de Albany, Nueva York, identifican que la empatía puede conducir a ciertas injusticias.
Visto así, los investigadores buscaron una forma de determinar cuáles son las fuerzas que limitan nuestra empatía, ya sea la moral —las personas son más empáticas con lo que creen que está bien— o la lealtad —la empatía se refuerza sobre personas similares—.
Con ese objetivo durante 2020 realizaron un estudio particular. Los investigadores consultaron a 300 personas de diferentes zonas de Estados Unidos. A cada uno de ellos se le presentó una historia que describe a una persona aprendiendo sobre la escasez mundial de alimentos. En la historia, la persona lee sobre las dificultades que afrontan dos personas, una "socialmente cercana" como un amigo o familiar, y otra "socialmente distante" como, por ejemplo, alguien de un país lejano.
El ejercicio presentado a los participantes tenía varias versiones: en una el protagonista sentía empatía por la persona cercana, en otra por el extranjero, en otra por los dos de igual manera y en una última no mostraba empatía por ninguno.
Luego de leer la historia, los participantes debían colocar un puntaje a cada versión según qué tan moralmente bueno o malo era cada actitud.
Al analizar los resultados los investigadores vieron que la mayoría de los participantes consideró "moralmente mejor" sentir empatía por un amigo o familiar que por un desconocido. De todos modos, la versión con más puntaje fue la que muestra empatía por ambos de igual manera.
En efecto, según el estudio, sentir empatía de forma equitativa fue considerado 32% mejor que sentir empatía únicamente por una de las personas.
Un resultado similar se dio con un segundo experimento en el que participaron otras 300 personas. Allí también se presentaron dos historias, aunque en este ejercicio las dos personas eran cercanas, un amigo o familiar y un "conocido". El cambio no significó una diferencia, ya que nuevamente los consultados consideraron que sentir empatía equitativa por ambos es lo correcto.