Varios hombres semidesnudos montaron a caballo por las calles de la ciudad siberiana de Irkutsk, donde las temperaturas alcanzaron los 28 grados bajo cero.
El extremo frío tampoco es obstáculo para correr por un parque. Y la nieve se puede aprovechar para montar en una tabla a la velocidad de un auto.
Lanzar agua hirviendo en el frío es otro desafío popular entre los residentes de Siberia. El agua se congela en un instante y se convierte en nieve directamente en el aire. Por cierto, usan el agua caliente porque se congela más rápido que la fría, fenómeno conocido como efecto Mpemba.