"Estamos preparados para cualquier guion, pensamos en todos los escenarios, tenemos una respuesta adecuada para cada uno de ellos. Espero que en estos últimos días antes de que [Donald Trump] se vaya de la Casa Blanca, se abstengan de escalar la tensión", dijo el portavoz a la prensa sobre las posibles acciones de los militares estadounidenses.
El diplomático señaló que Teherán no busca escalar la tensión regional, pero el Gobierno iraní tampoco está para bromas sobre su propia seguridad.
"No buscamos [aumentar] la tensión, pero la responsabilidad por las consecuencias de las acciones aventureras que conduzcan a una escalada de la tensión recae en Estados Unidos. Ustedes ciertamente saben que Irán no bromeará con nadie sobre los intereses nacionales y su propia seguridad", afirmó.
El periódico kuwaití Al Qabas, escribió la semana pasada, citando a fuentes informadas persas, que Irán está reforzando su defensa aérea cerca de instalaciones nucleares como medida de precaución contra posibles ataques con misiles estadounidenses.
Según el diario, los pasos se dan por la tensión entre los países ante el cambio de Administración en Estados Unidos.
El 21 de diciembre se supo que la Marina de EEUU envió un submarino y cruceros de misiles nucleares al golfo Pérsico. También, según medios, al golfo llegó un submarino israelí.
Los militares estadounidenses aseguraron que los buques estadounidenses participarán en ejercicios con aliados regionales y de la coalición, así como brindarán apoyo a la aviación naval, enmarcado en la operación Resolución Inherente.