El dictador italiano Benito Mussolini pensó que la Alemania nazi derrotaría a la Unión Soviética y pidió poder sobre las regiones del suroeste de la URSS, pero Hitler eludió darle una respuesta concreta.
"Indirectamente, se obtuvo la confirmación de un importante funcionario italiano de que Mussolini tenía en mente obtener derechos especiales para establecer un protectorado italiano en el sudoeste de Rusia después de la destrucción del país", se desprende del telegrama que fue enviado por un agente de inteligencia ruso, que residía en el Reino Unido, bajo el seudónimo operativo de Vadim, destacado oficial de inteligencia, residente en Reino Unido Anatoly Gorsky.
El mensaje revela que Mussolini planteó esta petición a Hitler en reuniones, pero Hitler evadió una respuesta directa y se limitó a decir que "no se podía decidir nada antes de finalizar la campaña. La primera necesidad de Italia ahora debe ser fortalecer el Ejército italiano en el frente oriental". Entonces, Mussolini prometió a regañadientes enviar más tropas al frente oriental, para tener en todo caso alguna reivindicación del territorio.
La inteligencia soviética tenía acceso a gran parte del material que Londres tenía sobre los planes de la Alemania nazi, uno de ellos, fue este revelador telegrama desclasificado junto a muchos otros documentos que revelan los principales hitos de la historia del servicio ruso de inteligencia extranjera desde el 20 de diciembre de 1920, fecha en que fue creada.