Se escuchan taconeos en la madrileña Plaza del Rey. Provienen de dos bailaores que pisan con fuerza el pavimento frente al Ministerio de Cultura. Vestidos de negro y con mascarilla, ambos danzan ante la mirada atenta de los transeúntes. Entre ellos, un vestido de flamenca en el suelo. Al parar de bailar, se quitan la ropa y la tiran sobre el atuendo que reposa en las baldosas. Los artistas muestran sobre su piel un mono en el que se lee "SOS". Una señal de socorro destinada a la institución que dirige José Manuel Rodríguez Uribes.
"Venimos a tenderle la mano a nuestro ministro para que nos ayude a salvar un patrimonio cultural único en el mundo, como son los tablaos flamencos de nuestro país, que se mueren", ha dicho Juanma del Rey, presidente de la Asociación Nacional de Tablaos Flamencos de España (Antfes). Desde que se decretara el estado de alarma en marzo, tan solo el 10% de los 93 tablaos existentes ha abierto. Eso sí, de forma esporádica. La mayoría de estos establecimientos acumulan nueve meses de cierre y sin ingresos. Según un comunicado de Antfes, las previsiones indican que probablemente no puedan recibir público hasta otoño de 2021. Para entonces, "será tarde".
"Desaparecerán los tablaos, un elemento fundamental de nuestro patrimonio cultural, que da trabajo los 365 días del año al 95% de los artistas de flamenco de España. Y al desaparecer los tablaos, desaparecerá ese 95% de artistas de flamenco. Y prácticamente desaparecerá el flamenco", afirman desde la organización.
Algunos tablaos ya han bajado la persiana para siempre. Dos míticos de Madrid, el Café de Chinitas y Casa Patas, no han soportado las inclemencias de la crisis sanitaria y económica. Por este motivo, Antfes reclama una batería de medidas al Ministerio de Cultura para garantizar su supervivencia.
Entre estas, solicitan la inclusión de todos los tablaos flamencos en una prórroga indefinida de los ERTE por fuerza mayor. También la bonificación del 100% de la cuota de la Seguridad Social de aquellos trabajadores que estén en ERE o ERTE y del 50% de los profesionales que empiecen a laborar en 2021. Además, piden una reducción del IVA de las entradas de espectáculos al 4%, ayudas económicas, la inclusión de estos establecimientos en la oferta cultural patrocinada por las administraciones y la introducción del flamenco en los programas educativos.
La asociación exige que el Ministerio de Cultura reconozca a los tablaos como 'Bien Inmaterial de Interés General para Nuestro País' para asegurar su conservación. "¿Podemos permitirnos perder nuestra cultura? ¿Perder parte de nuestra identidad? No, en ningún caso. Por ello estamos seguros que nuestro ministro de Cultura, puesto que el flamenco fundamentalmente es arte y cultura, va a recibir a los tablaos flamencos de España y activará este necesario plan para evitar su desaparición", ha comentado Rosana de Aza, directora de la Casa de la Memoria de Sevilla, en la manifestación.
En determinados momentos, los manifestantes sueltan las pancartas que portaban para tocar las palmas. A la vez, cantan bajo unas mascarillas de color rojo, salpicadas de lunares. A través del arte, protestan por sus puestos de trabajo. Por los tablaos de flamenco, su sustento vital y el de una parte de la cultura española.