Kim Jong-un visitó la tumba de su padre en el antiguo palacio presidencial de Kumsusan en Pyongyang, acompañado de jefes de agencias de seguridad, altos funcionarios del Gobierno y del Partido de los Trabajadores de Corea.
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A juzgar por las fotos, en la visita a la tumba también participó Kim Yo-jong, la hermana de Kim Jong-un.
Kim Jong-un depositó flores en las estatuas de Kim Jong-Il y su abuelo, el fundador del país, Kim Il-Sung.
El Palacio Kumsusan, donde descansan los cuerpos de los dos líderes, sirvió antes como residencia oficial.
La agencia Yonhap informó a su vez que los eventos masivos asociados fueron cancelados, excepto los viajes de peregrinación al lugar del "campamento partidista secreto" cerca del monte Paektu, donde nació Kim Jong-Il, según la versión oficial.