"En líneas generales, se observa que el PP capitaliza los trasvases de voto en el espectro conservador, mientras que el PSOE recoge parte del voto que pierde Unidas Podemos" resumieron desde la empresa de prospección electoral para Sputnik.
Entre los votantes conservadores, sin embargo, la actitud de los partidos ante la pandemia sí que tiene efectos y sale claramente favorecido el PP, que se recupera de su mal resultado en los comicios de noviembre de 2019: pasaría de los 89 diputados con los que cuenta ahora a 110, si se votara en este momento.
"El Partido Popular recoge voto de VOX y Ciudadanos, pero también de antiguos votantes del Partido Socialista", matizan los autores del estudio.
Vox, a la baja
El principal damnificado de este refuerzo del partido dirigido por Pablo Casado es la formación conservadora radical VOX, que vería reducido su sorprendente y abultado resultado de hace un año, de 52 a 41 diputados.
Además, el partido Ciudadanos, que pasó a liderar Inés Arrimadas tras la dimisión de Albert Rivera por los malos resultados de la última cita electoral, conseguiría aumentar tímidamente sus 10 diputados con un escaño más, al pasar de un 6,8% de intención de voto a un 7,1%.
El principal movimiento entre los votantes de izquierda se da en los resultados de la coalición Unidas Podemos, socia de Gobierno del PSOE, que perdería 15 de sus 35 escaños en el edificio de la madrileña Carrera de San Jerónimo.
Los autores del estudio también destacan cómo las fuerzas nacionalistas de izquierdas "captan voto del bloque de la izquierda de ámbito nacional: PSOE, Unidas Podemos y Más País", explican a Sputnik.
Es el caso de las dos principales fuerzas ajenas a la coalición de Gobierno que apoyaron recientemente los Presupuestos Generales del Estado, ERC y Bildu, que suben de 13 a 15 y de 5 a 7 diputados, respectivamente; y también del BNG que dobla en intención de voto del 0,5 al 1%.