La Administración de Donald Trump ha tomado una drástica medida antes de abandonar la Casa Blanca, pues la empresa española Newimar, encargada de las tareas de mantenimiento de la base hispano-estadounidense, ya no trabajará allí más: lo hará una compañía americana llamada J&J Worlwide Services Inc, con sede en Austin (Texas) y delegación en Washington.
La empresa española estará realizando sus labores por uno o dos meses más, pero la información llega con "cuentagotas", confiesan desde el organismo. Por el momento no hay nada confirmado oficialmente por ninguna de ambas partes: las novedades llegan a la UGT directamente por lo que les transmiten los propios trabajadores, los cuales ya empiezan a preocuparse por temor a perder su empleo. Aunque la nueva compañía está obligada a subrogar el contrato de la plantilla, unos 180 empleados directos aproximadamente, más los 300 que hay subcontratados de empresas suministradoras, empiezan a vivir en la incertidumbre.
Esta decisión podría afectar seriamente a Rota, donde Newimar se ha convertido en todo un referente rentabilizando la oportunidad de negocio que supone la base naval para su localidad. Newimar presta varios servicios dentro de la base y entre ellos, el de la limpieza. Según declara Matías Agrafojo a Sputnik, secretario general de la Federación de Consumo y Servicios de la UGT de Cádiz, los trabajadores orientados a este sector de la limpieza por el momento no han transmitido demasiadas preocupaciones "porque muchos todavía desconocen" este asunto. Habrá que esperar hasta marzo, cuando dejará de operar Newimar en la base, para conocer el desenlace con sus trabajadores.