En la reunión de los representantes de 49 estados y del Distrito de Columbia, celebrada el 14 de diciembre, Joe Biden logró superar el umbral de los 270 votos que hacian falta para asegurarse su victoria en la carrera presidencial de 2020.
Con ello cabe destacar que durante la votación en el Colegio Electoral no se registró ningún llamado voto "infiel", lo cual significa que ninguno de los electores se desvió de los votos populares.
Instantes después de que fueran anunciados los resultados del voto del Colegio Electoral en California, se informó que el fiscal general de EEUU, Bill Barr, abandonaría su puesto el 23 de diciembre. Por su parte, Trump publicó en Twitter la carta de renuncia de Barr, diciendo que "hizo un trabajo excepcional".
Los medios estadounidenses pronosticaron la victoria de Biden poco después del día de la elección, mientras que Trump se oponía a estas estimaciones. De hecho, el presidente de EEUU se negaba a admitir su derrota y afirmaba que hubo un fraude electoral a gran escala. Así, Donald Trump intentó cambiar el desenlace de la votación en los juzgados, exigiendo que se volvieran a contabilizar los votos en los estados clave.
Sin embargo, todos los esfuerzos en la vía judicial fueron en vano y las apelaciones del equipo legal de Trump fueron denegadas. El 14 de diciembre, todos los estados disputados por Trump (Nevada, Georgia, Pensilvania, Arizona, Michigan y Wisconsin) dieron su voto a favor de Biden.
Al mismo tiempo, el voto del Colegio Electoral no es el último paso en el proceso de elección presidencial, ya que los votos emitidos por el ente serán enviados al Congreso de EEUU, donde serán contabilizados y certificados el 6 de enero de 2021. El nuevo presidente será investido el 20 de enero de 2021.