"Sabemos que el presidente [Vladímir] Putin promulgó esta ley. Quisiera abstenerme de comentar las leyes de otros países", dijo el portavoz del Ejecutivo nipón, Katsunobu Kato, en una comparecencia ante la prensa.
La normativa rusa castiga hasta con penas de diez años de cárcel los delitos contra la integridad territorial y con multas de hasta medio millón de rublos (casi 7.000 dólares) los llamados a la secesión.
Kato indicó que su Gobierno tiene la intención de seguir las conversaciones con Moscú sobre las islas Kuriles y firmar un tratado de paz, asunto pendiente desde 1945.
Japón mantiene una disputa territorial con Rusia por las islas Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai del archipiélago de las Kuriles, territorios que el país nipón cedió a la Unión Soviética en 1945 tras capitular en la Segunda Guerra Mundial.
Rusia asumió la soberanía de esas islas como sucesora legal de la URSS.
Tokio condiciona la firma del tratado de paz a la devolución de las islas. Rusia, a su vez, subraya que esos territorios fueron traspasados por acuerdos internacionales al término de la II Guerra Mundial.