La producción fotográfica muestra a la modelo egipcia, Salma al-Shimi, con un vestido blanco ajustado y revelador y joyas al estilo faraónico posando cerca de la pirámide de Zoser, la construcción de 4.700 años de antigüedad en la necrópolis de Saqqara, al sur de la ciudad de Menfis.
Activistas y arqueólogos se enojaron por las fotos, a las que calificaron de inapropiadas y un insulto a la zona arqueológica y a la ropa faraónica.
El Ministerio de Turismo y Antigüedades precisó que cuando se presenta a las autoridades una solicitud de permiso para una sesión de fotos, se acuerdan muchos detalles, incluida la ubicación exacta de la sesión y la ropa que se usará durante la misma. El traje de la modelo traiciona la antigua herencia egipcia y rompe las normas establecidas por el Ministerio de Antigüedades para las sesiones fotográficas.