Unos haces de luz verticales se extendieron en el cielo de Tiumén en la noche del 30 de noviembre al 1 de diciembre. Se trata de un fenómeno óptico meteorológico: la luz se refleja en pequeños cristales de hielo en las nubes o capas más bajas de la atmósfera.
Los pilares aparecen a temperaturas inferiores a 20 grados centígrados bajo cero y en condiciones de alta humedad cuando el Sol está en la línea del horizonte.