El Gobierno de España tiene previsto iniciar en la primera semana de diciembre el debate sobre el borrador del anteproyecto de Ley de Protección Animal, texto promovido por la Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 que dirige Pablo Iglesias, y que se pretende aprobar durante el primer trimestre de 2021.
El registro unificado ejercerá un mayor control que el que ya rige en las comunidades autónomas, por lo que resultará más fácil localizar a los animales en caso de que se pierdan fuera del territorio donde están registrados. El DNI animal incluirá un microchip y un código QR que dará acceso a todos sus datos. Se generará a través de una aplicación que está siendo desarrollada por la Dirección General de Bienestar Animal.
No se sacrificarán sin más
El anteproyecto de ley establece la prohibición de sacrificar animales que estén sanos. Es el denominado sacrificio cero, una exigencia que ya existe en algunas comunidades autónomas y que se pretende extender al conjunto del Estado.
Los espectáculos con animales quedarán regulados y se prohibirán las peleas de gallos en todo el país. La cuantía de las multas por infringir estas medidas se homogeneizará con las ya existentes a nivel autonómico. El borrador del texto legal acoge asimismo una propuesta de modificación del Código Penal para cambiar el concepto de impunidad para con el maltrato a los animales, a los que se quiere dotar de derechos y garantizar su protección.
Seguro obligatorio
Otra de las novedades que aportará la ley en caso de aprobarse, será la obligatoriedad de suscribir un seguro de responsabilidad civil para cada animal y la inclusión de una muestra de ADN para su registro.
Aunque la medida ya se aplica en muchos municipios del país para sancionar a los dueños de animales que no recogen sus heces en la vía pública, la idea es evitar la cría ilegal. A tal fin se creará un registro oficial de criadores y el requisito de no obtener crías con una consanguineidad mayor del 35%, para así evitar enfermedades genéticas en los perros de raza. También se establecerá un registro de organizaciones o personas que recogen animales abandonados.
Por último, se modificará la normativa vigente respecto de los perros potencialmente peligrosos con el fin de prevenir los ataques contra personas. Para ello, todos los canes habrán de pasar un test de comportamiento con independencia de su raza. Esta prueba de valoración está siendo desarrollada por un equipo de etólogos y profesores universitarios. Se pretende someter a los perros a este test cuando tengan un año de vida y consignar su comportamiento mediante un sistema de validación por colores; verde para un resultado positivo, rojo para los que queden pendientes de una revisión de su conducta. Para estos últimos casos, se impondrán medidas de seguridad preventivas.