Se trata de una estrategia única a nivel nacional con la que el Gobierno pretende que gran parte de la población española esté vacunada en el primer semestre del año 2021.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha presentado el plan durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros asegurando que se trata de "un plan que fija una estrategia común para todo nuestro país en el marco europeo" y ha destacado que ha contado con la participación de varias comunidades autónomas en su elaboración.
Tal y como ha asegurado el ministro, el plan tiene dos objetivos fundamentales: "ayudar a controlar la morbilidad y mortalidad por COVID-19 en nuestro país" y "que estemos listos como país para vacunar desde el mismo momento en que empecemos a recibir dosis de vacunas aprobadas que hayan garantizado su seguridad y eficacia".
"Pensamos que podemos empezar a vacunar a estos grupos en el mes de enero", ha asegurado el ministro, que ha explicado que la vacuna contra el COVID pasará a ser la número 15 del calendario de vacunación español, que hasta este momento cuenta con 14 vacunas.
"Será una vacuna gratuita que se administrará a través del Sistema Nacional de Salud, igual que el resto de vacunas del calendario de vacunación actual", ha dicho el ministro.
La previsión que baraja el Gobierno de España es la de recibir el próximo año en torno a 140 millones de dosis para inmunizar a unos 80 millones de ciudadanos.
El protocolo diseñado por Sanidad y que se aplicará en coordinación con los distintos gobiernos regionales del país consta de tres etapas en función de los grupos de población a los que se vacunará.
La primera de estas prevé la inmunización de residentes y personal sanitario de los centros de mayores y de personas con discapacidad, a los que seguirán otros trabajadores sanitarios de primera línea.
En esta fase inicial, que se desplegará entre enero y marzo, también participarán otros miembros del personal sanitario y sociosanitario, además de las personas con discapacidad que requieren más apoyo en su vida diaria.
El Gobierno prevé que la vacunación contra el COVID-19 sea voluntaria y descarta por el momento emplear mecanismos para obligar a los españoles a someterse a la aplicación del medicamento.
En este sentido, Illa aseguró que las vacunas que se empleen entre la población "serán igual de seguras" que cualquiera de las que se aplican habitualmente, como la de la gripe.
El Gobierno de Pedro Sánchez tiene contratos de adquisición para siete vacunas entre las que se encuentran las de Moderna, AstraZeneca y Pfizer, ya en proceso de revisión por parte de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
España es el primer país de la Unión Europea, junto con Alemania, en tener diseñada una hoja de ruta para inmunizar a la población. Tal y como avanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el fin de semana España habilitará 13.000 puntos de vacunación desde el mes de enero de 2021.
El protocolo previsto por el Gobierno español contempla también la creación de un registro de vacunación específico para el COVID-19 y la puesta en marcha de una campaña de comunicación dirigida al personal sanitario y la población.