"El análisis combinado de dos regímenes de dosificación mostró una eficacia media del 70%", dice un comunicado de la empresa.
Los voluntarios del Reino Unido y Brasil que participaron en la tercera fase de las pruebas clínicas de la vacuna AZD1222 fueron divididos en dos grupos. La eficacia de la vacuna en uno de los grupos alcanzó el 90%, y en el otro, el 62%.
Entre los participantes de los ensayos no han sido registradas hospitalizaciones ni casos graves de enfermedad.
El 9 de noviembre, la empresa estadounidense Pfizerreveló que su vacuna tiene una efectividad del 95% contra el COVID-19. Modernainformó el 16 de noviembre de que la efectividad de la suya era del 94,5%. Tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna se basan en una nueva tecnología de ARN mensajero.
Mientras tanto, la vacuna rusa Sputnik Vdemostró el 11 de noviembre una eficacia del 92% durante la tercera fase de los ensayos clínicos. Sputnik V utiliza adenovirus humanos, que normalmente causan un resfriado común, como portadores para transportar un gen de la espina de coronavirus a una célula humana. Esta tecnología se ha utilizado ampliamente durante décadas y ha demostrado su seguridad en más de 10 millones de personas vacunadas con vacunas adenovirales humanas.
La de AstraZeneca también pertenece a la clase de vacunas basadas en vectores adenovirales, pero la compañía británica usa adenovirus de chimpancé.
Este hecho genera dudas entre los potenciales recipientes de la vacuna sobre su eficacia y los posibles efectos secundarios.
Una encuesta realizada por la agencia internacional de encuestas YouGov en 11 países con un 30% combinado de la población mundial reveló que 9 de cada 10 personaspreferirían una vacuna basada en el adenovirus humano en lugar de las plataformas de adenovirus de chimpancé.