El ente ruso recordó que fue Estados Unidos quien en los años 50 del siglo pasado propuso sobrevolar los territorios de los Estados de manera mutua para tomar fotografías de ciertas aéreas. Y a finales de la década de 1980 volvió a esta idea para concluir el Tratado de Cielos Abiertos.
La parte estadounidense siempre lo presentó como prueba de su compromiso con una política de apertura. Sin embargo, EEUU quería, en primer lugar, examinar los territorios inaccesibles para ellos de la URSS, señaló el ministerio.
"La actitud de Washington hacia el tratado comenzó a cambiar cuando los vuelos rusos sobre el territorio de EEUU se convirtieron en algo común, y especialmente cuando nuestro país fue el primero en crear sensores digitales e instalarlos en sus aviones. La parte estadounidense no pudo tolerar tal infracción de su 'excepcionalidad' y comenzó a crear barreras para el tratado", dice el comunicado.
Según el ministerio, Estados Unidos "ignoraba arrogantemente" las propuestas rusas para resolver los problemas e insistía en satisfacer inmediatamente sus demandas, a las que Rusia respondió repetidamente.
Los estadounidenses utilizaron unas "acusaciones descabelladas" como pretexto para, primero, tomar contramedidas y, luego, para retirarse del tratado.
"En los últimos meses, Washington afirmó hipócritamente que si la posición rusa cambiara, podría reconsiderar su decisión. De hecho, nadie ha pensado nunca en revisar nada. Era un juego publicitario diseñado para engañar a los gobiernos europeos y al público, que llamaban a Washington a pensarlo mejor", señaló el Ministerio de Exteriores ruso.
Al igual que en otros tratados de control de armas, "la parte estadounidense socavó deliberadamente el Tratado de Cielos Abiertos", mientras que su participación en este acuerdo fue una condición para que entrara en vigor, recordó el ente.
Ahora, de acuerdo con el ministerio, EEUU espera que sus aliados impidan los vuelos de observación rusos sobre las instalaciones militares estadounidenses en Europa y que compartan con Washington sus fotos del territorio ruso.
"Por supuesto, esto es inaceptable para Rusia. Buscaremos garantías firmes de que los Estados participantes del tratado cumplan sus compromisos, en primer lugar, de asegurar la posibilidad de observar todo su territorio y, en segundo lugar, de no transferir los materiales de los vuelos de observación a terceros países que no sean miembros del tratado".
Washington "dio un paso del que no gana ni la seguridad europea, ni la de propio EEUU ni la de sus aliados", agregó el ente.
Rusia, a su vez, "tomará ahora medidas adecuadas para garantizar su propia seguridad y la de sus aliados".
El Tratado de Cielos Abiertos se firmó en 1992 y entró en vigor en 2002. Es una de las medidas de fomento de la confianza en Europa después de la Guerra Fría: el documento permite a los Estados miembros recopilar abiertamente información sobre las fuerzas armadas y las actividades de los demás. Tras la retirada de EEUU, 34 Estados permanecerán en el tratado.