El compromiso del Gobierno español para potenciar su economía a través de su digitalización pasa en buena parte por la implantación de la tecnología 5G. Pero se busca que tal despliegue tecnológico no comprometa su seguridad, un aspecto que puede ralentizar el proceso.
Sánchez añadió que el Gobierno seguirá apostando por diversificar las alianzas con otras operadoras, "no solamente de nuestro continente, sino también chinas". Es decir, no parece que España siga los pasos de otros países, que a instancias de EEUU han optado por vetar a las compañías chinas en el despliegue del 5G.
La posición de Huawei en España y la seguridad
La compañía china es líder del mercado en el desarrollo del 5G y la única que ha podido establecer una conexión de extremo a extremo; puede crear la infraestructura de la red y todos sus componentes.
La Administración de Donald Trump acusa a Huawei de ser un peligro para la seguridad nacional, pues sostiene que es un instrumento al servicio del espionaje chino. Estas acusaciones han tensado las relaciones internacionales también con diversos países europeos, y algunos han accedido a las pretensiones estadounidenses de recortar la presencia de Huawei en el despliegue de la tecnología del 5G en sus territorios. Es el caso de Francia y Reino Unido, cuyo Centro Nacional de Seguridad Cibernética ha recomendado no dejar que el gigante tecnológico chino disponga de una cuota de mercado superior al 35%.
El 5G es una tecnología estratégica. Disparará la velocidad de transferencia de datos y multiplicará por diez la conexión a la red, permitiendo que aparatos cotidianos se conecten entre sí, el Internet de las Cosas. La inteligencia artificial posibilitará que la robótica entre en una nueva era, donde sectores como la sanidad, el transporte y la industria podrán ser automatizados.
El coste de cambiar de proveedor
Ericsson, Nokia o la también china ZTE son compañías con las que las instituciones comunitarias buscan diversificar el despliegue tecnológico del 5G. La española Telefónica, tras adjudicar el año pasado a Huawei el núcleo central de la red 5G, ya declaró estar buscando un segundo proveedor.
Esta diversificación contrasta con la decisión de Vodafone, anunciada en febrero, de excluir a Huawei de su red principal de 5G en un plazo de cinco años, pese a haber invertido 200 millones de euros en equipamiento para el 4G.