Según los expertos, existe un 20% de probabilidad de que la colisión tenga lugar durante las primeras horas del 16 de octubre.
El astrónomo Jonathan McDowell confirmó que la posible colisión sería entre el satélite de navegación ruso Parus que fue lanzado en el año 1989 y actualmente está fuera de servicio y un fragmento del cohete chino ChangZheng-4c que fue lanzado en el año 2009.
Los desechos espaciales suelen viajar a altas velocidades alcanzando los 30.000 kilómetros por hora o incluso más. Según publica Newsweek, por más de que los fragmentos sean pequeños, esto puede representar un riesgo para las naves espaciales o satélites que están en funcionamiento.
Se considera basura espacial a cualquier objeto que haya sido creado por el hombre que orbita sin tener un funcionamiento, por ejemplo, los fragmentos de naves espaciales no funcionales e inclusive otros desechos producidos por las misiones espaciales.