Este 14 de octubre, el nuevo primer ministro Sadir Zhapárov exigió la dimisión del presidente del país.
"Sooronbái Zheenbékov volvió a subrayar que ahora no tiene derecho de abandonar el cargo del presidente, porque esto conllevará un escenario imprevisible y dañino para el Estado; recordó que mantiene un enfoque anunciado el 9 de octubre de 2020: dimitirá después de que el país regrese al marco legal, tras las elecciones parlamentarias", afirmó Stamalíeva.
Además desmintió la información de que Zheenbékov planearía dimitir dentro de tres días.
Kirguistán vive una crisis política desde el 5 de octubre, cuando estallaron las violentas manifestaciones de los partidos opositores disconformes con los resultados de las elecciones parlamentarias celebradas el 4 de octubre.
En medio de las protestas presentaron sus renuncias el primer ministro Kubatbek Boronov, el presidente del Parlamento Dastanbek Dzhumabékov y el alcalde de Biskek, Aziz Surakmátov.
Varios grupos opositores insisten en la dimisión de Zheenbékov. El 7 de octubre un grupo de diputados del Parlamento kirguís lanzó un procedimiento para destituir al presidente del país.
Por su parte, Zheenbékov declaró que está dispuesto a dejar su cargo una vez que se aprueben los nuevos jefes de los órganos ejecutivos y el país vuelva al orden jurídico.