Internacional

Turquía vuelve a la carga: el buque Oruc Reis explorará de nuevo el Mediterráneo oriental

Turquía anunció que su buque Oruc Reis reanudará sus operaciones de exploración de hidrocarburos en aguas disputadas con su vecino griego. Atenas acusa a Ankara de socavar los esfuerzos por calmar las tensiones que provocó la invasión turca de agosto y septiembre de aguas griegas y chipriotas.
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Se suma un nuevo capítulo a la crisis turco-griega por los derechos de perforación. El sistema de alerta marítima NAVTEX ha anunciado que el buque de exploración turco Oruc Reis volverá a operar en la disputada zona por la que transitó anteriormente, incluida el área al sur de la isla griega de Kastelórizo.

Mientras Turquía se acoge a su doctrina marítima Patria Azul para legitimar sus acciones, Grecia recalca que las aguas de esa isla son de su soberanía. El Ministerio de Exteriores del país heleno, por tanto, ha denunciado que la decisión turca es una "gran escalada y una amenaza directa a la paz y seguridad de la región".

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El Oruc Reis había abandonado las disputadas aguas para volver temporalmente a la costa turca. Muchos vieron en ese gesto una señal de desescalada que pondría fin a la crisis, como resultado de las negociaciones entre Ankara y Atenas iniciadas el pasado mes gracias los esfuerzos diplomáticos europeos para calmar las tensiones.

No obstante, las autoridades del país otomano explicaron que la retirada —realizada para dar una oportunidad a la diplomacia— era temporal y que la embarcación volvería al trabajo tras unas labores de mantenimiento. Así las cosas, el buque Oruc Reis se unirá para una nueva misión de sondeo sísmico a los navíos Ataman y Cengiz Han.

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Ankara comenzó desplegando el 10 de agosto el Oruc Reis y varios buques militares escolta frente a la isla griega de Kastelórizo, a dos kilómetros de la costa turca, por ser una zona potencialmente rica en gas natural. La misión se prolongó durante septiembre, ignorando los repetidos llamamientos de la Unión Europea y de Atenas a que Turquía desistiera.

En una cumbre celebrada a principios de octubre, la UE amenazó a Ankara con sanciones si no detenía la exploración energética en las aguas reclamadas por Chipre y Grecia, algo que Turquía describió como una amenaza "no constructiva". Ahora, esta nueva decisión echará más leña al fuego entre Ankara y Bruselas.

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