El servicio de prensa presidencial precisó que Sarkisián, en particular, solicitó ayuda al rey Abdalá II de Jordania y al presidente de Egipto, Abdelfatah Sisi.
El presidente armenio instó a los líderes árabes a "aprovechar sus lazos y su autoridad en las plataformas internacionales para poner fin de inmediato al derramamiento de sangre y al sufrimiento humano" en Nagorno Karabaj, comunicó el servicio de prensa que cita las cartas enviadas por el presidente armenio a sus homólogos del mundo árabe.
La nota apunta que el conflicto en Karabaj "no tiene solución militar".
Además, Sarkisián mantuvo una conversación telefónica con el emir de Catar, Tamim Bin Hamad Al Thani, durante la cual las partes coincidieron en que la crisis en Nagorno Karabaj "se puede resolver solo mediante el diálogo y las negociaciones".
Las dos naciones se acusan mutuamente de haber desatado esta nueva espiral de hostilidades.
Azerbaiyán perdió el control de Karabaj y siete distritos adyacentes tras la escalada de las hostilidades entre 1992 y 1994.
El país azerí insiste en recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
El Consejo de Seguridad de la ONU llamó el 29 de septiembre a Armenia y Azerbaiyán a detener las hostilidades y retomar el diálogo.