Hay veces que la realidad supera a la ficción. Que se lo digan a María, una joven de 22 años, que denunció a través de su cuenta de Twitter lo que le pasó en una entrevista de trabajo el viernes 25 de septiembre. Un relato digno de novela.
Y es que al llegar al local, donde es recibida por el dueño y una camarera. Esta última le cuenta que para trabajar en el negocio tiene que descargarse Tinder y Badoo, dos conocidas aplicaciones utilizadas para ligar. La sorpresa de María es mayúscula.
El objetivo es que la contratada use las aplicaciones para quedar con hombres mayores de 35 años y con trabajo para llevarlos a consumir al restaurante, sin que ellos sepan que 'su cita' trabaja allí.
Sin embargo, el golpe de gracia llega cuando, después de la explicación, llevan a María a la sala VIP del local, inexistente en las imágenes existentes del lugar por la red. Allí es a donde debe llevar a los hombres con los que queda para hacerles consumir el máximo. A un habitáculo oscuro y secreto, situado al final de un entramado de pasillos.
La joven no aceptó la oferta. Es más, denunció los hechos ante la Policía. "Estas son las ofertas con las que, al igual que yo, puede encontrarse y aceptar cualquier chica que tenga una mayor necesidad de encontrar un trabajo. Denigrante", resumía María en Twitter.
Supuestamente, el dueño del Bi&Bi, quien ha borrado las cuentas del negocio en redes sociales, ha interpuesto una denuncia a la joven por los tuits que publicó. No obstante, no es la única persona que comparte una historia similar. Otras usuarias de la red social reaccionaron al hilo de María y reconocieron haber recibido la misma propuesta.
Por desgracia, historias como estas son muy reales. Días atrás, una joven en A Coruña compartió que no había sido contratada en un bar por su talla de pecho. El cuento de nunca acabar.