Los científicos del hospital Metodista de Houston (EEUU) han publicado un estudio de más de 5.000 secuencias genéticas del coronavirus que revela la continua acumulación de mutaciones, una de las cuales puede haberlo hecho más contagioso, aunque no más letal.
Los investigadores se fijaron en que los pacientes con esta cepa de coronavirus llevaban más partículas de virus que otras personas, lo que significa que probablemente fueran más infecciosos.
La propagación de esta cepa contagiosa del virus puede haber incrementado la tasa de infección en el área de Houston, que pasó de un promedio de alrededor de 200 nuevos casos de COVID-19 por día a más de 2.400. El nuevo informe, sin embargo, no descubrió que esta mutación hiciera al virus más letal o causara síntomas diferentes.
Los coronavirus como el SARS-CoV-2 son relativamente estables porque tienen un mecanismo de autocorrección al replicarse, pero con la transmisión tan extendida en Estados Unidos, el virus ha tenido abundantes oportunidades de cambiar, potencialmente con consecuencias problemáticas, explica un autor del estudio, James Musser, del hospital Metodista de Houston.
Por regla general, cuanta más diversidad genética tenga un virus, más preparado estará para esquivar futuros tratamientos y vacunas. Por lo cual, concluyen los científicos, lo más probable es que el COVID-19 siga el destino de la gripe común. Esta cambia regularmente, obligando a los científicos a desarrollar constantemente nuevas vacunas para mantenerla bajo control.