"La acusación de la parte estadounidense es totalmente fabricada", manifestó el portavoz de la Cancillería china, Wang Wenbin.
El diplomático agregó que los intentos de denigrar las legaciones de China en EEUU están abocados al fracaso.
El Departamento de Justicia de EEUU sostiene que Baimadajie Angwang, oficial de la policía de Nueva York y reservista del ejército estadounidense, ha estado actuando desde 2014 por indicaciones y bajo el control del consulado chino, al que ha proporcionado información sobre posibles fuentes de inteligencia dentro de la comunidad tibetana local.
Angwang, de 33 años, nació en la región autónoma del Tíbet en China y obtuvo asilo en Estados Unidos. Si es declarado culpable, enfrenta una sentencia máxima de 55 años de prisión, según el Departamento de Justicia.