Las acciones policiales son parte de una operación de traslado de los migrantes a un nuevo campamento temporal construido en Kara Tepe y capaz de albergar a 5.000 personas.
Miles de migrantes se han visto obligados a ser evacuados tras el fuerte incendio que se originó en el campo de refugiados de Moria el 9 de septiembre.
El campo de migrantes de Moria era el más grande de Europa, y superó casi cuatro veces su capacidad máxima de 3.100 personas al albergar a unos 13.000 migrantes que viven en malas condiciones sanitarias.