El 16 de septiembre Sarraj expresó el deseo de transferir sus poderes a una nueva autoridad ejecutiva antes de finales de octubre.
El jefe del Gobierno en Trípoli aclaró que espera que en ese plazo el comité para negociaciones termine su trabajo y se forme un nuevo Consejo Presidencial libio.
"La renuncia de Sarraj no significa nada para nosotros, porque nuestra lucha no es contra Sarraj, sino contra el terrorismo, las milicias criminales armadas y el caos en el ámbito de la seguridad", afirmó Mismari.
Actualmente en Libia existe una dualidad de poderes: el Gobierno interino junto con el Parlamento en Tobruk, que controla la parte oriental del país y cuenta con el apoyo del ELN, al mando del mariscal Jalifa Haftar, y el GAN, con sede en Trípoli, en el noroeste del país.
Turquía y Catar apoyan a Sarraj, mientras que Egipto y los Emiratos Árabes Unidos respaldan al mariscal Haftar