"La vitamina D es importante para la función del sistema inmunológico y se ha demostrado anteriormente que los suplementos de vitamina D reducen el riesgo de infecciones virales del tracto respiratorio", dijo David Meltzer, autor principal del estudio realizado por la UChicago Medicine.
La deficiencia de la vitamina D aumenta el riesgo de contagios por COVID-19. En el estudio se incluyó a 500 americanos y se demostró que la carencia de esta vitamina en el organismo los hacía más vulnerables no solo a un contagio del virus, sino que también aumentaba la mortalidad.
La vitamina D la podemos obtener a través de los rayos ultravioletas provenientes del sol y también de alimentos como el aceite de pescado, del Omega 3, los lácteos, las yemas de huevo y las setas entre muchos otros. Esta vitamina no solo fortalece el sistema inmune, sino que también es necesaria para mejorar la función tiroidea, la coagulación sanguínea regular, estabilización de la presión, la frecuencia cardiaca, el sistema nervioso y también previene el desarrollo de células cancerígenas.
Según la nutricionista consultada por el medio ruso Life, no solo la vitamina D es capaz de fortalecer el sistema inmune, pues también es vital que esta se complemente con otras vitaminas.
"No puedo estar totalmente de acuerdo con los colegas extranjeros sobre que un impacto significativo en la lucha contra el COVID-19 sea la vitamina D. Después de todo, las principales vitaminas que afectan a la calidad de la respuesta inmunológica no solo es la vitamina D, sino también las C y el grupo de las B", dijo la especialista Marina Apletáyeva.
En realidad, no es un secreto para nadie que la alimentación desempeña un rol importante porque mediante los alimentos proporcionamos a nuestro organismo las vitaminas que requiere para fortalecer el sistema inmunológico.