Agadzhanián, líder de la Federación de Deportes de Fuerza del país, remolcó un avión de pasajeros CRJ 100 Bombardier de más de 16 toneladas sin equipo especial.
En 90 segundos, el Hulk ruso logró arrastrar la aeronave por 35,4 metros, pese al viento en contra con velocidades de hasta 13 metros por segundo.
Como si su hazaña no fuera suficiente, mientras arrastraba la aeronave, Agadzhanián sopló tres bolsas térmicas hasta que explotaron.
Nadie jamás hizo algo semejante en Rusia. Es probable que Serguéi haya sido el primero en el mundo en hacerlo. El vídeo de su récord ya ha sido enviado a la comisión del libro Guinness para que sea analizado.