"El presidente Putin me comunicó que constituiría una comisión de investigación y declaró que está dispuesto a colaborar con las autoridades alemanas", afirmó Conte en una entrevista publicada por el diario Il Foglio.
El jefe de Ejecutivo del país mediterráneo acotó que "la posición del Gobierno alemán, el cual ejerce la presidencia en la UE durante este semestre, coincide con la posición italiana y europea; hay que esclarecer lo ocurrido y perseguir a los responsables de un atentado tan grave contra un exponente de la oposición".
"La colaboración es el mejor modo para evitar que este caso dramático pueda influir negativamente en las relaciones entre la Unión Europea y Rusia", destacó.
Reacción del Kremlin
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no descartó un malentendido al comentar la declaración del primer ministro italiano.
"No descarto que tal vez hubiese algún malentendido", comentó Peskov esta noticia.
El portavoz del Kremlin admitió que en la conversación de Conte y Putin "se examinó el tema del enfermo de Berlín".
Peskov agregó que Putin "reiteró que estamos dispuestos a arrojar luz a las causas de lo ocurrido".
De acuerdo con las informaciones publicadas por el Kremlin, Putin y Conte mantuvieron una conversación telefónica el 26 de agosto pasado. Entonces Putin "subrayó la inadmisibilidad de las acusaciones precipitadas e injustificadas" en el caso de Navalni y expresó "su interés en una investigación exhaustiva e imparcial de todas las circunstancias de lo ocurrido".
El bloguero y activista opositor ruso Alexéi Navalni fue trasladado a Berlín desde Rusia el 22 de agosto después de pasar dos días en un hospital de la ciudad de Omsk, donde fue ingresado tras perder el conocimiento durante un vuelo procedente de la ciudad de Tomsk.
Después de ingresado en un hospital de Omsk, Navalni fue inducido en un coma y, ante un cuadro clínico similar al de un envenenamiento, tratado con atropina, medicamento que suele utilizarse como antídoto para los agentes nerviosos. Sin embargo, los médicos de Omsk se retractaron luego de su versión inicial y le diagnosticaron un trastorno metabólico.
El 2 de septiembre, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, informó que los análisis toxicológicos realizados por un laboratorio de las Fuerzas Armadas de Alemania muestran que Navalni fue envenenado con una sustancia del grupo Novichok, incluida en la lista de sustancias prohibidas de la Convención sobre las Armas Químicas.
Desde Moscú tildaron de infundadas las declaraciones alemanas sobre lo ocurrido con Navalni y dijeron que esperan las respuestas oficiales a las solicitudes enviadas a Berlín.
El 7 de septiembre la clínica Charité informó que Navalni fue sacado del coma inducido y responde a los estímulos verbales.