Algunos brotes del coronavirus en China estuvieron relacionados con los mercados de pescado.
En mayo las autoridades del país asiático prohibieron temporalmente la importación del salmón tras un foco epidémico registrado en un mercado mayorista de Pekín. Se hallaron restos del coronavirus en una tabla de cortar salmón importado. Si bien más tarde las autoridades reconocieron que no había evidencias de que la fuente sea el salmón, advirtieron que el virus puede contaminar el pescado.
"El pescado importado y exportado debe conservarse a baja temperatura [0-4 grados]. En esas condiciones el pescado contaminado con SARS-CoV-2 puede transportarse fácilmente de un país a otro en una semana, convirtiéndose en una fuente de transmisión internacional del virus", indicó el estudio.
Los científicos urgen a establecer un nuevo protocolo estricto para supervisar la importación y la exportación de pescado antes de que llegue a los mercados.
Según distintas estimaciones, China antes de la pandemia importaba entre 40.000 y 100.000 toneladas de salmón, siendo uno de los mayores consumidores del producto en el mundo. El pescado procedía de Chile, Noruega, Vietnam y Australia.