"Nuestras Fuerzas Armadas se ven obligadas a reaccionar a las acciones inamistosas de la OTAN y perfeccionar sus capacidades combativas para garantizar la seguridad y defender los intereses nacionales", dijo el ministro.
Shoigú explicó que todas las medidas adoptadas están dirigidas únicamente a reforzar la defensa, son limitadas en cuanto a su escala y se corresponden con las amenazas militares contemporáneas.
También destacó que el Ministerio de Defensa ruso informa periódicamente a la comunidad internacional —incluidos los países de la OTAN— sobre aspectos del desarrollo de las Fuerzas Armadas rusas, ejercicios militares e inspecciones sorpresa en el Ejército.
"Los respectivos informes se publican en el sitio web del ministerio y además se organizan conferencias de prensa para los agregados militares y los medios de comunicación", señaló el titular de Defensa ruso.
Remarcó además que Moscú propuso a la OTAN reducir el número de ejercicios militares durante la pandemia, pero en Bruselas acogieron esa idea negativamente.
"El Mando Militar ruso lo ha propuesto en varias ocasiones, pero en Bruselas lo acogieron negativamente, quiere decir que la Alianza Atlántica aún no está preparada para una cooperación constructiva con el objetivo de fortalecer la estabilidad regional", apuntó el ministro ruso.
Vuelos de reconocimiento de la OTAN
El número de vuelos de reconocimiento de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia aumentó un 30% en comparación con el año anterior, aseguró el ministro de Defensa ruso.
"En los últimos tiempos los Estados de la Alianza Atlántica han aumentado sus actividades de reconocimiento. La intensidad de las acciones de la aviación de reconocimiento de la OTAN cerca de las fronteras de Rusia aumentó más del 30% en comparación con el año pasado", dijo Shoigú.
Detalló que tan solo entre el 23 de agosto y el 2 de septiembre la aviación rusa alzó vuelo en unas 10 ocasiones para interceptar aviones espías que volaban cerca de las fronteras rusas sobre los mares Negro, Báltico y de Barents.