"Ellos [el Departamento de Justicia] plantearán cargos de terrorismo doméstico contra integrantes de Antifa, anarquistas que están causando estragos a lo largo del país", manifestó McEnany.
La administración estadounidense ha acusado repetidamente a Antifa, un movimiento anarquista descentralizado y predominantemente blanco, de apropiarse de las protestas contra la brutalidad policial y el racismo, que comenzaron en numerosas ciudades del país luego de la muerte del afroamericano George Floyd el 25 de mayo, durante el periodo en que estaba bajo custodia de la policía en Minneapolis, Minnesota (centro oeste).
McEnany dijo que un activista de Antifa es sospechoso del asesinato de un hombre en Portland, Oregón (noroeste), quien es descrito como un manifestante de extrema derecha que apoyaba al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El tiroteo ocurrió en el centro de la ciudad el 29 de agosto.