Aunque la compañía prometió que el líquido que requiera será obtenido de las lluvias en la zona, organizaciones civiles y algunos especialistas advierten que esa alternativa no garantiza que el proyecto minero obtenga el agua que necesita. Esto, desde su perspectiva, amenaza el caudal de los ríos Tecolutla y sus afluentes, los cuales abastecen a los habitantes de Ixtacamaxtitlán.
En octubre de 2019, un grupo de habitantes de Ixtacamaxtitlán se manifestó frente a las instalaciones de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la Ciudad de México. Entonces, entregaron a esa entidad un documento firmado por 3.500 personas para demandar a su titular, Víctor Toledo, no autorizar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto minero.
Desde 2015 los ejidatarios de la zona, respaldados por varias organizaciones civiles, han promovido amparos con el fin de frenar los planes de Minera Gorrión, con base en su afectación al derecho humano al agua. Del mismo modo, argumentan que las comunidades cercanas al proyecto debieron ser consultadas antes de otorgar la concesión sobre el territorio.
Ante los señalamientos, la filial de Almaden Minerals ha prometido que construirá dos presas para almacenar agua de lluvia, la cual pretende entregar a las comunidades en caso de que la construcción de la mina no lo requiera. También propuso almacenar los residuos generados por la explotación minera en depósitos secos y filtrados, con el objeto de reducir la huella de contaminación.
Minera Gorrión incluso admite en la MIA que la disponibilidad de agua en la zona "es un tema crítico", ya que las condiciones climáticas de Ixtacamaxtitlán son de lluvias escasas. Pese a ello, la empresa minera defiende su proyecto y lo considera "robusto, moderno y realista".
Especialistas critican que la Manifestación de Impacto Ambiental abre la puerta para que el proyecto minero se alimente del agua subterránea captada por los manantiales de la zona, pues gran parte de ella se acumula en el lugar donde la filial de la canadiense Almaden Minerals proyecta perforar la mina.
Ixtacamaxtitlán es un municipio de 25.000 habitantes, de los cuales 8% habla alguna lengua indígena. Según Animal Político, las comunidades locales se encuentran divididas, pues algunos apoyan el plan minero ante la promesa de que brindará 600 empleos, aunque otros grupos critican que la empresa no haya realizado una consulta con ellos para aprobar el proyecto.