La intención de Grecia de extender sus aguas territoriales 12 millas náuticas sobre el mar Egeo sería vista por Turquía como motivo de guerra, advirtió el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu.
"Grecia no puede aumentar los límites de sus aguas territoriales 12 millas en el mar Egeo. La decisión tomada por nuestro Parlamento hace años sigue siendo válida, lo que significa que extender las fronteras marítimas sería considerado motivo de guerra", recordó Cavusoglu.
El Ministerio de Asuntos Exteriores heleno, a su vez, emitió un comunicado en el que subrayan que "ningún tipo de veto turco priva a Grecia de ejercer su soberanía" y llamaron a las autoridades otomanas a "entender que el derecho internacional y los valores sobre los que se construye el orden internacional contemporáneo son vinculantes para todos los Estados del mundo".
"La percepción sin precedentes de Turquía de que puede amenazar a sus países vecinos con el uso de la fuerza cuando ejercen sus derechos legítimos va en contra de la cultura política moderna y de los principios fundamentales del derecho internacional", afirman desde Atenas.
La disputa se sale más allá del Egeo
Las tensiones entre los dos países miembros de la OTAN se intensificaron a principios de agosto luego de que Turquía enviara un buque de investigación sísmica y dos barcos de apoyo para realizar una exploración en aguas en disputa. Atenas calificó esa acción de ilegal. Luego Grecia firmó un acuerdo con Egipto de delimitación de fronteras marítimas —que Ankara calificó de ilícito y no válido— y organizó unas maniobras militares junto con Chipre, Italia y Francia.
"Conocemos muy bien la paz y el lenguaje diplomático, pero no dudaremos en hacer lo que sea necesario cuando se trata de proteger los derechos e intereses de Turquía", advirtió Fuat Oktay.
Ankara respondió a las maniobras anunciando que realizará sus propios ejercicios en el Mediterráneo oriental, entre Chipre y la costa continental.