Messi anunció sus planes de dejar el Barça el pasado 25 de agosto. Sin embargo, el club podría rechazar su decisión, puesto que su contrato sigue válido hasta finales de 2021.
Los aficionados llevan el segundo día protestando contra la decisión del futbolista y se reúnen fuera del estadio barcelonés para pedirle que se quede en el equipo y exigir que el presidente del club, Josep María Bartomeu, dimita.