El plan de liberar mosquitos en los Cayos de Florida ya ha sido aprobado por el estado y la Agencia de Protección Ambiental, pero el Centro de Seguridad Alimentaria y la Coalición Ambiental de los Cayos de Florida, entre otros grupos, se oponen a la decisión.
El presupuesto de los Cayos de la Florida actualmente dispone de alrededor de un millón de dólares al año para combatir al mosquito invasor Aedes aegypti, que puede transportar el virus Zika y la fiebre del dengue y transmitírselas a los humanos. El plan consiste en liberar 750 millones de mosquitos genéticamente modificados para aparearse con el Aedes local, lo que será menos caro que otras formas de luchar contra estas dolencias.
Sin embargo, al liberar a insectos modificados en Brasil entre los 2013 y 2015, los genes de las plagas modificadas aparecieron en las poblaciones locales de mosquitos, lo que indica que algunas crías femeninas sobrevivieron lo suficiente como para aparearse y transmitir sus genes. Estos mosquitos híbridos resultantes no portaban el gen letal introducido por Oxitec, sino unos genes de las poblaciones originales de mosquitos de Cuba y México.
Los autores de un estudio de 2019 creen que, debido al aumento de la variación genética, este mosquito híbrido podría ser más resistente a los insecticidas que las poblaciones nativas, lo que lo hace más peligroso. Hasta el momento, los científicos no saben cómo un influjo de mosquitos híbridos podría afectar a los humanos y a otras especies de animales.
Oxitec también ha introducido estos mosquitos genéticamente modificados en las Islas Caimán, Panamá y Malasia, donde las poblaciones locales de A.aegypti se redujeron al menos en un 90%. Más tarde tienen previsto propagar estos mosquitos cerca de Houston, en Texas.