El nuevo programa, denominado Next Generation Air Dominance (NGAD), llega mientras el Pentágono intenta ajustarse a una nueva estrategia de defensa centrada en "combatir las amenazas rusas y chinas en el teatro Indo-Pacífico", observa el medio.
Según el portal, los militares estadounidenses ya han llevado a cabo las primeras consultas con los representantes de la industria de aviación.
Se prevé que el nuevo avión sustituirá los F/A-18E/F Super Hornet y los EA-18G Growler, y además, incluirá "muchas características" del F-35C Lightning II, pero con "tecnología actualizada y alcance extendido".
No obstante, los requisitos tácticos y técnicos finales para el caza naval aún no se han formado.
Los especialistas estiman que el nuevo avión de combate de EEUU debería estar listo para el 2030, pero la Marina de EEUU planea lanzarlo antes porque es probable que los Super Hornets se vuelvan obsoletos antes de lo previsto, señala el portal.
Las principales dificultades para el programa están relacionadas con los problemas de financiación. El medio indica que reemplazar el F/A-18E/F Super Hornet costará 67.000 millones de dólares, mientras que sustituir el EA-18G Growler costará 22.000 millones de dólares.
Tres principales corporaciones de EEUU —Boeing, Lockheed Martin y Northrop Grumman— son los competidores más probables para desarrollar el nuevo caza.