"Nosotros, el Comité Nacional para la Salvación del Pueblo, hemos decidido comprometernos ante el pueblo y la historia con asegurar la continuación [existencia] del Estado", dijo un portavoz de los golpistas citado por la cadena.
También declaró que "a partir del 19 de agosto todas las fronteras aéreas y terrestres estarán cerradas hasta nuevo aviso" y que también "se impondrá un toque de queda de 21:00 a 05:00 horas".
"Se invitará a la sociedad civil y los movimientos sociopolíticos a unirse a nosotros para crear juntos mejores condiciones para la transformación política que conduzca a unas elecciones generales fiables", afirmó.
Asimismo el portavoz aseguró que se respetarán todos los acuerdos internacionales de Malí.
"Nuestro país se ahoga día tras día en el caos, la anarquía y la inseguridad por culpa de las personas responsables de su destino", añadió.
Entre los principales problemas que impiden el desarrollo del país nombró "nepotismo político" y "gestión familiar de los asuntos estatales", "hurto y arbitrariedad", justicia "que no sigue a la ciudadanía", sistema educativo destruido, quema de aldeas y asesinatos diarios.
La noche del 18 al 19 de agosto, el presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, anunció su dimisión y disolución del Parlamento varias horas después de su arresto por unos militares amotinados.