Vigo volverá a lucir con todo su resplandor en las Navidades de la pandemia. El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, ha dado el pistoletazo de salida a la colocación de las luces de navidad el 19 de agosto. Unas labores que se realizan con cuatro meses de antelación y un mes antes que en el 2019. El motivo, tal y como ha explicado Caballero, es que "las normas establecen que el trabajo tiene que ser más lento", ya que para su instalación se tienen que seguir los protocolos de seguridad, y se van a necesitar más días que el año anterior, al menos veinte, calcula.
La decisión del alcalde de Vigo, como no podía ser menos, no ha tardado en recibir las críticas de la oposición, que han tachado su decisión de "disparate" y le instan a preocuparse por "otras necesidades".
Criticas que han secundado otros usuarios en las redes sociales, que le acusan de preocuparse por las luces en plena pandemia.
El alcalde afirma que se están tomando las medidas necesarias y que aplicarán un protocolo COVID con control de aforos, entre otras medidas, que permitirá que los visitantes puedan disfrutar de las luces de forma segura. Se iluminarán 450 árboles, 334 calles estarán iluminadas y contarán con 2.700 adornos de luces respetuosas con el medio ambiente. "Las encenderemos en noviembre como siempre lo hacemos", porque la Navidad de Vigo, ha recordado Caballero, dura casi dos meses.
En 2019 más de 3 millones de personas se acercaron hasta Vigo para disfrutar de este espectáculo multicolor, un récord que con el coronavirus será difícil de superar. ¿Lo conseguirán?